Ayer uno de los mejores entrenadores de España publicó en una red social un post que hizo mover conciencias, también la mía, aunque los que me conocéis sabéis que yo ya iba por ese camino.
En el entrenamiento hay que tener en cuenta el pasado, el presente y el futuro; no sólo por la importancia que pueda tener a nivel fisiológico para programar el entrenamiento (muchas veces el éxito de un deportista, en buena parte, es del entrenador que tuvo en su base y del buen trabajo que hizo en ese momento sin buscar nada más que trabajar las características físicas y psicológicas de ese período).

- Evolución tecnológica que facilita a entrenadores y deportistas (en el término deportista englobo a deportistas populares y practicantes asiduos de actividad física) la cuantificación y control del entrenamiento.
- Evolución científica que evidencia qué métodos y sistemas de entrenamiento que se usaban antiguamente no eran los más indicados o eficientes para conseguir los objetivos. Por ello necesitamos un reciclaje continuo, obligado y demostrado en la práctica (no vale poseer acreditaciones y titulaciones si su dueñ@ no adquiere conocimiento) de los profesionales del sector. Además gracias a las RR.SS. e internet, algunas veces de forma gratuita y otras a un precio asequible, este conocimiento se comparte y ésta es una de las grandes diferencias entre los entrenadores e investigadores modernos 2.0 y los 1.0.
- Evolución social en la que cada vez, por suerte más gente practica deporte, con esto nos encontramos una gran variedad de situaciones, una por cada deportista. Por ello es importante tener en cuenta además de los aspectos físicos; los aspectos externos (trabajo, familia, disponibilidad) y psicológicos (ayudar a planificar objetivos reales y evitar la frustración por ese cada vez más común “síndrome adictivo” en el que caen muchos deportistas populares y su vida se cierne a la disciplina que practican; como es lógico en la mayoría de los casos, ésta es incapaz de cubrir todas sus necesidades emocionales por mucho que ell@s se empeñen en buscarlas ahí), para ello cada vez es más importante la comunicación entre deportista y entrenador para que las cosas funcionen.
Estoy de acuerdo que la evolución tiene también consecuencias negativas y puede ser un arma de doble filo si está mal gestionada. La tecnología y el acceso a los datos hizo aparecer el fenómeno, por otro lado tan español, “Tolosa” (todo lo sabe) y gente con conceptos aislados y sin fundamento, se aventura a opinar o “entrenar deportistas” sin basar sus opiniones o prescripciones en el conocimiento científico (a mí me va bien hacer esto, yo leí que éste entrena así, el mejor ejercicio para bajar de peso es éste, en este libro te pone un entrenamiento ideal para…). Todo esto viene multiplicado por el hecho de que no es difícil que alguien mejore de forma inmediata su rendimiento y claro, poco importa de qué forma lo hace, la “modernidad también nos ha traído el “quiero esto y lo quiero YA”, por eso nunca nos preocupamos del último de los conceptos EL FUTURO y la importancia que tiene la forma en la que entrenes ahora con tu futuro deportivo; incluso a nivel psicológico, la intensidad y el nivel de sacrificio que soportes hoy puede condicionar tu futuro deportivo.
Cualquier persona que se considere entrenador, debe acreditar, además de títulos, un conocimiento integrado por diferentes campos que componen como producto final la actividad-tarea-entrenamiento que ell@s prescriben. Hay que saber el qué, el cuándo, el por qué y el cómo; las cuatro justificaciones (científicas) de éstas cuatro preguntas, avalan tu profesión. “yo cocino y no por eso soy chef, yo ajusto mi bici y no por eso soy mecánico, yo gestiono mi dinero y no soy economista, yo conduzco y no soy chófer, etc…pero lo más importante, no me dedico a ello porque me falta conocimiento en muchos aspectos de esos sectores. De todas formas cuando alguien es realmente profesional y tiene una gran trayectoria, no necesita justificación.
Si dejamos al margen los aspectos negativos de la modernidad, éstos se ven compensados por infinidad de ventajas de las que no podemos escapar (Apps, medidores, plataformas de programación, etc).
Entrena diferente, entrena por, para ti y en tus circunstancias.
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